Este auge ha consolidado el turismo
gastronómico como una experiencia transformadora, donde el sabor, la historia,
la innovación y las vivencias se entrelazan. En este contexto, la cocina no
solo alimenta: educa, inspira y conecta culturas y mundos.
El proceso Alta Cocina Infantil Cafetera nació
el 6 de diciembre de 2019, durante una visita con tres niños a Filandia,
Quindío. Tras cumplir algunos compromisos, almorzamos en el restaurante Cultivar, reconocido por su
cocina singular. En medio del almuerzo, entre platos, explicaciones del chef y
conversaciones espontáneas, Felipe Giraldo, uno de los niños que nos
acompañaba, comenzó a mostrar una sensibilidad especial hacia la cocina. Sus
preguntas, observaciones y curiosidad revelaron una conexión profunda con el
mundo culinario.
A partir de ese momento, decidimos animarlo a
explorar esa inquietud. En agosto de 2020, Felipe preparó un ensayo de menú
especial para los niños y docentes del programa, una experiencia que combinó
técnica, creatividad y aprendizaje. Luego, en diciembre del mismo año, diseñó y
cocinó un menú navideño encantador, pensado especialmente para los niños. Cada
plato contaba una historia, evocaba tradiciones y celebraba el espíritu de la
temporada. Estas dos experiencias fueron decisivas: demostraron que la cocina
podía ser una herramienta educativa poderosa en el Proyecto Cafeteritos, capaz
de despertar vocaciones, fortalecer valores y abrir horizontes.
Inspirados por lo vivido con Felipe, el
proyecto Cafeteritos, nacido en Marsella, Risaralda, decidió formalizar este
enfoque educativo. Así surgió Alta Cocina Infantil Cafetera, iniciándose con
los Desayunos Cafeteritos en el Eco Hotel Los Lagos de Marsella. Estos
encuentros dieron paso a dos equipos de trabajo: Marsella y Suratena. Se
consolidó entonces una propuesta pedagógica que une el café —símbolo de
identidad colombiana— con la cocina y el turismo, como pilares de formación,
creatividad y desarrollo.
Este proceso educativo busca que los niños no
solo aprendan a cocinar, sino que descubran el valor del trabajo en equipo, la
innovación, el respeto por los ingredientes y la conexión con su territorio. Es
una forma de sembrar vocaciones, despertar talentos y abrir caminos hacia el
emprendimiento.
Desde entonces, Alta Cocina Infantil Cafetera
se ha convertido en una herramienta clave del Proyecto Cafeteritos y de la
Fundación Marsella Juega y Educa, integrando dos pilares fundamentales y dando
lugar a un tercero más amplio y unificador:
1.- El café, alimento y símbolo de identidad
nacional
2.- La gastronomía, como arte, ciencia y
expresión cultural
3.- El turismo, como vía de conexión y
proyección territorial, sumando y aunando café, visitas a fincas, paseos
culturales al Resguardo Suratena y Alta Cocina Infantil Cafetera
Hoy, este programa es mucho más que una
actividad educativa: es una plataforma para que los niños sueñen, creen y se
proyecten hacia el futuro. A través del sabor, el conocimiento y la
experiencia, esta iniciativa abre una ventana a nuevas oportunidades y
liderazgos.
El proyecto educativo Cafeteritos: Alta Cocina Infantil
Cafetera nació de una coincidencia luminosa el 6 de diciembre de
2019, durante una visita a Filandia, Quindío. Aquel día, acompañados por tres
niños y guiados por un amigo, hicimos una pausa para almorzar en el restaurante
Cultivar. Lo que
parecía una comida más se transformó en una inspiración: mientras el chef
explicaba sus platos, el joven Felipe Giraldo, uno de los niños presentes,
demostró con diversos y acertados comentarios una sensibilidad y talento culinario que nos dejó asombrados.
Ese almuerzo fue mucho más que una pausa para
alimentarnos. Fue el punto de partida de una idea transformadora: convertir la
cocina en una herramienta pedagógica parte del proyecto Cafeteritos. Inspirados por Felipe, propusimos como
tarea la creación de menús, y él asumió el reto con entusiasmo. Así comenzó un
proceso educativo que encontró en la gastronomía un medio para cultivar
valores, despertar vocaciones y construir comunidad.
Uno de los primeros frutos de este camino fue
el menú de la cena navideña de 2020, celebrada de forma virtual debido a la
pandemia. El plato inicial, concebido con un deseo profundo, fue “Lentejas con
cerezas de café y colores del Paisaje Cultural Cafetero”, que luego evolucionó
a “Lentejas sobre un campo de colores del Paisaje Cultural Cafetero”. Este
homenaje a don Óscar Arango Gaviria, uno de los padres del Paisaje Cultural
Cafetero, ha sido trabajado por equipos de cocina en Marsella y Suratena, y aún
busca su forma definitiva, esa que le permita decir con orgullo: “Aquí estoy, plato finalizado y redondo”.
El proyecto continuó con los Desayunos Cafeteritos en el
Ecohotel Los Lagos de Marsella, donde la cocina se convirtió en un espacio de
aprendizaje integral. Más allá de preparar alimentos, los niños descubren
valores como la disciplina, el trabajo en equipo y el interés por el
conocimiento. La cocina se vuelve ciencia, innovación y una vía para
transformar su entorno.
A través de la gastronomía, los niños no solo
aprenden un oficio: adquieren herramientas para construir bienestar y progreso para
ellos, para sus familias, y para toda la comunidad.
Hoy esta actividad forma parte de los
diferentes juegos motivacionales que promueve Cafeteritos con la voluntad de
educar y formar a los niños. Esta actividad recoge y aúna gastronomía, turismo
gastronómico cafetero y alta cocina infantil cafetera.
En estos juegos de aprendizaje del café y la
cultura infantil cafetera, estimulamos a los niños a dar valor al café no solo
como planta y bebida, sino también como un ingrediente muy colombiano, a
introducir y singularizar en la comida y la Alta Cocina Infantil Cafetera.
Además, esta actividad puede ser parte y motor de futuros programas de turismo
gastronómico infantil.
Expresamos nuestro especial agradecimiento a
don Guillermo Ángel y familia, propietarios del Ecohotel Los Lagos de Marsella,
en Risaralda, quienes ponen a disposición de los niños un salón y una cocina,
junto a su respeto y cariño, en medio de un marco incomparable de naturaleza y
lagos del Paisaje Cultural Cafetero.
Los niños han formado en el curso 2022 dos
grupos de trabajo y cocina: Marsella y Suratena. Cada uno se encarga de
elaborar su propio menú, tanto para los desayunos como para los almuerzos: los
menús Marsella y Suratena. Una vez que los niños se sientan cómodos en la
cocina y dominen la preparación de sus respectivos menús, se invitará a
degustarlos a niños de Marsella de bajos recursos, además de, posteriormente, a
adultos y turistas.
Estos invitados ocuparán una o dos mesas al
borde de un pequeño lago del Ecohotel, un número reducido de mesas que permita
a los niños cocinar bien y atender adecuadamente a sus invitados como parte de
sus juegos, crecimiento y aprendizaje responsable y lúdico.
Empujamos por los niños
Fundación Marsella juega y educa
ALTA COCINA INFANTIL CAFETERA
Felicitaciones, equipo resguardo indígena Suratena
Profesora Dña. Gloria Tabarquino
Los niños de Marsella y Suratena trabajan con entusiasmo en la Alta cocina infantil cafetera elaborando diferentes platos y menús para hacer realidad en unos meses atender e invitar a niños de bajos recursos de Marsella y a finales de año invitar a adultos, y luego, más adelante, a turistas dentro de los Desayunos y almuerzos Cafeteritos del Ecohotel Los Lagos, Marsella, Risaralda.
Todos confiamos en ser capaces y poder hacer realidad estos Desayunos y almuerzos, ser ejemplo para que niños en diferentes lugares de Colombia repliquen el programa de los niños de Marsella e inviten a otros niños a talleres y desayunos difundiendo así la Cultura infantil cafetera.
Bravo niños, trabajemos con inteligencia y perseverancia.
Empujamos por los niños
Fundación Marsella juega y educa
NIÑOS, GLORIA, FELICITACIONES
TODOS LOS COMIENZOS SON DUROS, complejos y hay que superar todo tipo de adversidades, nosotros no podíamos ser diferentes y pensar que la vida nos excluyera de los problemas que conllevan los comienzos y toda nueva aventura. Ayer los niños y Gloria disfrutaron la experiencia de los Desayunos y almuerzos Cafeteritos en el ecohotel Los Lagos, conocieron su dificultad, cierta frustración y con ellos por extensión, también nosotros. Sin embargo, el grupo de niños de Marsella y Suratena y la profesora Gloria fueron capaces de preparar el espacio de sala al lado del lago, cocinar los menús desde muy tempranas horas, disculpar y adaptarse a la ausencia de algún invitado que justificó no poder ir, y, superar las distracciones propias de los niños yendo de acá a allá a curiosear y jugar. Llegada la hora dieron un almuerzo a D. Guillermo, nuestro primer invitado en esta hermosa experiencia educativa, gastronómica y cafetera y, al que agradecemos su asistencia, quien degustó unas Lentejas sobre un campo de colores del Paisaje cultural Cafetero. Niños, profesora, valoremos lo importante, hoy estáis unos pasos por delante de ayer, hoy sabéis tras lo aprendido más que ayer, hoy muchos niños y adultos Cafeteritos de otros lugares de Colombia somos más grandes que ayer gracias a vosotros, a vuestro trabajo y vuestro tesón, la experiencia disfrutada por vosotros es conocimiento que nos llega a todos. ¡Bravo! ¡Bravo por avanzar y seguir adelante!
Felicitaciones.
Lentejas sobre un campo de colores del Paisaje cultural cafetero, plato en homenaje y agradecimiento por su apoyo a los niños a, D. Oscar Arango Gaviria, profesor de la UTP y uno de los lideres del PCC.
Empujamos por los niños
Fundación Marsella juega y educa
VIAJA BIEN
COME RICO
DEGUSTA EL MEJOR CAFÉ
CONOCE COLOMBIA, SU PCCC
EXPERIENCIA PILOTO, 15 de julio de 2023, Eco Hotel Los lagos, Marsella, Risaralda
Creemos que sí. Pero, ¡ojo! No nos confiemos, debemos trabajar mucho y bien.
Programa
MARSELLA
9:30 Paseo por el camino de acceso y llegada al Resguardo. Visita al Centro del pensamiento del Resguardo indígena Suratena. Breve descanso en el que se degustará café preparado por los niños Cafeteritos Suratena. Café con aromáticas medicinales.
10:30 salida y regreso a Marsella.
11:00 Paseo con el grupo visitante e invitados por el parque de Marsella. Visitas a la iglesia de la Inmaculada y Casa de la Cultura de la mano de su historia.
12:00 Salida hacia el Eco Hotel Los Lagos.
12:30 Almuerzo en el Eco Hotel Los Lagos. Degustaremos dos menús elaborados por los niños, una aventura de color, sabores y sonrisas infantiles plasmadas en los menús Cafeteritos Marsella y Cafeteritos Suratena
Familiarizamos a los niños con la universidad
Inventamos nuestras oportunidades
Proyecto Cafeteritos
Fundación Marsella juega y educa
10 de junio de 2023
Una de las aplicaciones de IA (Inteligencia artificial) de las que hoy disponemos en Internet responde a la pregunta: “Cocinar es preparar los alimentos cociéndolos sobre el fuego con el fin de transformarlos mediante técnicas y mecanismos. Esto facilita la masticación y digestión, realza el sabor y elimina los riesgos de ingerir elementos nocivos para el cuerpo”.
Para nosotros la actividad educativa, Alta cocina Infantil Cafetera, es un juego, permite entrar a los niños en una autentica aventura cuyos actores y protagonistas son alimentos, fogones y los propios niños. El proyecto, Desayunos y almuerzos Cafeteritos en el Eco hotel Los Lagos, cuyas prácticas de cocina las realizamos los sábados en este hotel gracias a la amabilidad de su dueño, D. Guillermo, permite que los niños de fincas y del medio rural ocupados en tareas del colegio, la casa y dispersos en la calle centren parte de su ocio en una actividad educativa que aglutina alimentos, cocina, el café y la atención al comensal. Desde muy temprano los sábados adquieren una dinámica diferente, puede percibirse en los ojos de los niños. Los primeros en llegar al parque en carro desde el resguardo son los niños de Suratena, en la esquina de la Casa de la cultura se juntan con los niños de Marsella, desde donde se inicia el proceso de compra de los alimentos de tienda en tienda calle Real abajo, calle Real arriba. Una segunda fiesta es el traslado al Eco hotel en jeep, apretados, subidos sobre el techo y colgados de los laterales, tras el alboroto de querer colocarse en el lugar deseado y la preocupación de los profesores por mantener el orden y no olvidar las cajas de los utensilios y lo necesario para la cocina.
El Eco hotel está situado a cinco minutos en medio de un paraje natural con mucha vegetación y varios lagos, con salones y cabañas entrelazadas por senderos y caminos. En un costado sobre una ligera ladera está el salón y la cocina que los niños utilizan, espacios amplios y abiertos a la naturaleza. Llega el momento del desembalaje de las cajas sacando alimentos, cacerolas y el encendido de los fogones, mientras unos se ponen en las tareas propias de la cocina, otros se dispersan por el salón y los senderos aledaños. Comienza el tiempo de cocinar, de preparar verduras, legumbres y carnes, sus cocciones y aliños. Con los platos ya listos camino a la mesa y la cocina a la espalda, comienza el cosquilleo, los ojos transmiten tensión e incertidumbre, llega el gran momento, la degustación y el debate, la valoración de niños y profesores del trabajo de cocina. Este juego educativo de cocina infantil no tiene una ley única a seguir para los procesos de elaboración de los platos ni se aventura a definir los gustos y los sabores más adecuados para acertar con los deseos de las personas que luego los degustaran. Es una aventura, un juego con el firme deseo de educar a los niños y elaborar una comida que sea rica. Finalmente, la curiosidad, el cosquilleo en la tripa y el hambre retenido tras minutos de degustación comedida y debate, se libra de riendas y ortodoxia dando paso a que cada uno a su modo y manera cuchara, tenedor o cuchillo en mano de buen fin y de sentido a la comida.






















































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