Experiencias Educativas Cafeteritos de
Robótica y Mecatrónica Aplicada al Cafetal – Segundo Año
El eje central de la jornada fue la
culminación en una segunda fase de una marquesina de secado solar de café, de 8 metros de largo por
2 de ancho, con capacidad para procesar entre 8 y 10 arrobas de café pergamino.
En condiciones de sol, el secado puede tomar entre tres y cuatro días; en
ambientes húmedos, puede extenderse hasta quince. Esperamos que el aporte
tecnológico a la marquesina mejore estos rendimientos notoriamente. La
estructura cuenta con una cubierta parabólica de lona plástica de baja altura,
diseñada para concentrar el calor al reducir el volumen de aire. En sus
extremos, dos ventiladores eléctricos expulsan el aire húmedo, evitando
acumulaciones que podrían afectar la calidad del grano.
El sistema incorpora sensores de humedad
relativa y radiación ultravioleta (UV), conectados a un centro de control
compuesto por dos placas electrónicas: una para la recolección de datos y otra
para su procesamiento. La información se visualiza en una pantalla tipo display
ubicada en la casa de la finca, a unos 20 o 30 metros del secadero, permitiendo
a los niños y sus padres monitorear el proceso. Además, los datos se transmiten
en tiempo real a una aplicación en el móvil y a la Universidad Tecnológica de Pereira,
lo que habilita el control remoto del sistema y el estudio de los datos.
Los niños se familiarizan con la ciencia,
la universidad y aprenden a interpretar variables como temperatura, humedad y
tiempo de secado, desarrollando habilidades para tomar decisiones técnicas
fundamentadas en datos reales.
La experiencia educativa fue dirigida por
el profesor Adonaí Zapata, Ingeniero Mecánico con Maestría en Ingeniería
Aeronáutica, investigador y Coordinador de Proyectos Tecnológicos del CICT en
la Universidad Tecnológica de Pereira, acompañado por los estudiantes Juan
Esteban Morales y Yoan Andrés Castro. Durante la jornada, Cafeteritos, docentes
y universitarios intercambiaron conocimientos, realizaron entrevistas sobre el
funcionamiento del secadero y compartieron un almuerzo comunitario con la
familia anfitriona.
Los niños comprendieron, desde la
práctica, que la mecatrónica aplicada al cafetal moderniza la finca, mejora la
calidad del café y contribuye al bienestar de las familias cafeteras.
Expresamos nuestro profundo agradecimiento al profesor Adonaí Zapata, a Yoan
Andrés Castro y a Juan Esteban Morales por su generosidad, claridad y
compromiso con la formación de los niños Cafeteritos y el fortalecimiento de la
comunidad cafetera.
Inventamos nuestras oportunidades
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